En una sociedad que nos enseña a poner a los demás primero, olvidamos algo esencial:
nuestro cuerpo es nuestro hogar y cuidarlo es un acto de amor propio.
Durante mucho tiempo, la sexualidad femenina ha sido vista como un tabú, pero el autoconocimiento y el placer no son indulgencias, sino derechos fundamentales. Explorar y conectar con nosotras mismas no es sólo un acto de disfrute, sino una declaración de independencia y empoderamiento.
¿Cómo podemos empezar a cuidarnos y priorizarnos?
El autocuidado puede comenzar con pequeños gestos cotidianos que nos reconecten con nuestro cuerpo y emociones; acá menciono algunas ideas.. como disparadoras ! más de una parece suuuper obvia, pero generalmente leerlas me ayuda a ponerlas en práctica, a tenerlas más cerquita, así que ahí vamos! Espero les sirvan (no es que ponga toditas en práctica al pie de la letra, pero insisto, tenerlas cerca, leerlas de manera continua me ayuda y mucho).
- Dedica tiempo a vos misma: reservá un momento al día para escuchar a tu cuerpo, ya sea a través de la meditación, el yoga o simplemente respirando profundamente.
- Conocete sin culpa: tomate el tiempo de explorar lo que te genera placer. Puede ser a través de la autoexploración, la lectura de libros sobre sexualidad o incluso probando productos diseñados para tu bienestar. Para conocernos y disfrutarnos, primero debemos explorar, como cualquier aprendizaje!
- Creá rituales de autocuidado: Desde un baño relajante hasta el uso de productos que despierten tus sentidos, estos momentos pueden convertirse en un recordatorio de tu valor.
- Hablá de tus deseos: rompé el silencio en tus relaciones. Hablar sobre tus necesidades y deseos es un acto de amor hacia vos misma y hacia quienes te rodean. Nadie tiene la famosa «bola de cristal», así que nadie podrá adivinar qué te gusta, cómo, cuándo, cuánto, dónde… (acá la autoexploración suma buenos puntos, ya que ayuda muchísimo a la hora de comunicarlo cuando lo hemos podido vivenciar con nosotras mismas 🙂 ).
- Detenete en lo simple: aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, como el aroma de un café recién hecho, el calor del sol en tu piel, el viento en la cara o el sonido de tus canciones favoritas, es una forma poderosa de reconectar con vos misma y estar presente.
- Rodéate de personas que te nutran: elige conscientemente estar cerca de quienes te inspiran, te apoyan y te hacen sentir bien. Las relaciones sanas son un pilar esencial para el amor propio y el bienestar emocional.
- Escribe tus pensamientos y emociones: dedicar unos minutos al día a escribir en un diario puede ayudarte a aclarar tus emociones, identificar lo que necesitas y valorar los pequeños avances en tu camino hacia el autocuidado. Escribir resulta esclarecedor.. es un gran ejercicio!
- Cuida tu espacio personal: transformá tu hogar o tu habitación en un refugio que refleje tu energía. Pequeños cambios, como velas aromáticas, plantas, una manta suave, algún cuadro… pueden hacer que te sientas más conectada y tranquila. (Incluso cambiar cosas de lugar ayuda, a veces).
- Disfrutá del movimiento: encontrá una forma de mover tu cuerpo que te haga sentir bien, ya sea bailar en casa, practicar yoga o salir a caminar. Moverte con intención puede ser un recordatorio de que tu cuerpo está vivo y merece cuidado. Y aunque a veces cueste al principio… después se siente súper bien!
- Escucha tu intuición: aprendé a detenerte y preguntarte qué necesitás realmente en cada momento. Este pequeño acto de introspección te ayudará a tomar decisiones alineadas con tu bienestar.
En DeSSé, queremos acompañarte en este camino. Nuestros productos están diseñados para convertir cada experiencia en un reflejo de tu amor propio. Porque conocerte y disfrutar de tu sexualidad no es un lujo, es parte de tu bienestar integral.

Al final, cuidarte no es egoísmo, sino una manera de honrarte a vos misma. Como dice la feminista mexicana Marta Lamas:
«La libertad sexual es el primer paso hacia la libertad de ser».
Tomemos ese paso juntas, porque el bienestar emocional y sexual es un derecho que todas merecemos abrazar.